El vanguardismo español (1925-1935)

Más información sobre las vanguardias literarias

Introducción al vanguardismo

Hay una correlación entre los efectos de la primera guerra mundial y el dadaísmo, como elementos destructivos que clausuraron toda una época y permitieron el principio de otra.

Con el desarrollo de las nuevas formas políticas se amplían otras corrientes artísticas (futurismo, cubismo, expresionismo y surrealismo), exponentes de una revolución a escala social e individual.

La repercusión de estos acontecimientos coincidió, en España, con cierta reacción contra el espíritu castizo y exclusivista del grupo del 98. España se europeizó a partir del ultraísmo – movimiento en el que se juntaron el dadaísmo con el futurismo y cubismo literario o creacionismo-.

Características del vanguardismo

  • Nueva sensibilidad, que no se conformaba con negar y destruir el pasado, sino que buscaba una nueva concepción vital.
  • La ciudad como tema se repite constantemente en estos escritores.
  • El cine, como arte que plasma la misma realidad ciudadana, acapara la atención artística del momento e influye de forma decisiva en la prosa experimental.
  • Hay un afán de querer cambiar al hombre, de ver al nuevo hombre, transformado por la revolución tecnológica y liberado de los viejos sistemas morales, económicos y sociales.
  • Presentan una nueva psicología basada en el masoquismo: aman e ultraje desinteresada y voluptuosamente.
  • Escogen un lenguaje particular con dos posturas principales: postura infantil (gusto por evocar ideologías de la pubertad y adolescencia) y una postura de vocabulario bravo (se exaltaba la industrialización y el maquinismo, figurándose así mismos como algo intermedio entre poetas e ingenieros)
  • Búsqueda de una nueva definición del paisaje castellano, al margen de los noventayochistas:

«Volando sobre la meseta, Castilla no aparece greñuda y hosca… No hay en ella vísceras opulentas ni apetitosas, que distraigan a la meditación y a la voluntad. No hay en ella ese corazón, ni ese vientre, ni ese hígado, que no observa en Cataluña, en Vasconia, en Galicia, en Andalucía…

Castilla (la novísima) no necesitará más que nervios conductores, caminos de velocidad, coches en directa, relaciones musculares.»

Hay que amar el paisaje encefálico: de materia gris
de Ernesto Giménez Caballero
  • Intento de eliminación del arte al que superponen lo funcional o estricto:

«Vivimos una época maravillosamente antiartística»

Esto se observa en en el manifiesto catalán antiartístico representado por:
Salvador Dalí, Lluis Montayá y Sebastián Gasch. Buscan la eliminación de todas las bases del arte (argumentación, lírica,…) y denuncian la falta de juventud en los jóvenes y toda la imitación al arte clásico.

Factores integrantes de la Vanguardia

  • Primera Guerra Mundial: Neutralidad española
  • Se movía en la dirección de la solidaridad humana, rompiedo viejas cadenas y buscando un nuevo romanticismo.
  • La nueva literatura española es, sobre todo: anti-romántica, anti-retórica, anti-política, pro-cinema, pro-sport, pro-juego, pro-matemáticas.
  • Los temas de la nueva literatura son, en general: improbabilidades, puerilidades poéticas y temas escabrosos.
  • El estilo en la nueva literatura consta de: riqueza y precisión idiomática, concepto y metáfora, como trampolines esenciales, frases punzantes y exceso alcohólico.
  • Solo ha sido aceptada por minorías, generalmente, elitistas.

Postura Anti-romántica vanguardista

José Díaz Fernández:

«Pienso que los nuevos románticos han de parecerse muy poco a los románticos del siglo XIX. Carecerán, afortunadamente, de aquel gesto excesivo, de aquella petulancia espectacular, de aquel empirismo rehogado en un mar de retórica. Pero volverán al hombre y escucharán el rumor de su conciencia.»

«La verdadera vanguardia será aquella que ajuste sus formas nuevas de expresión a las nuevas inquietudes del pensamiento. Saludemos al nuevo romanticismo del hombre y la máquina que harán un arte para la vida, no una vida para el arte.»

Evolución del espíritu vanguardista

Va enmarcado por dos fases:

Ascendente

Se caracteriza por el entusiasmo y la fe de los vanguardistas en el mundo moderno en todos sus logros y consecuencias. Predomina un espíritu jovial y burlón, un optimismo vital, una exaltación del presente con conciencia de su fugacidad y de lo sensual.

Exaltación de la civilización moderna y del progreso técnico, los deportes y la velocidad. Ejemplo: El boxeador y un ángel de Francisco Ayala.

Descendente

A partir del año 30, se acentúa la nota pesimista, acabando, casi todos estos escritores, en abierto desengaño nihilista. Se va perdiendo la fe en el arte y en el progreso técnico.

«El mundo moderno, antes fuente de belleza, es, cada vez más causa de angustia.»

Ejemplo: Erika ante el invierno de Francisco Ayala

Fuentes: Archivo Paéz (Proyecto de digitalización de materiales donados por Suso Páez)

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